Constitución de sociedades.- Cuando una o varias personas deciden iniciar una actividad empresarial la primera cuestión es bajo que figura jurídica la va a desarrollar, bien como un empresario individual o bien como un empresario colectivo (sociedad civil, mercantil, cooperativa).
En el ámbito mercantil además de las sociedades limitadas y anónimas, existen otro tipos de sociedades como son la sociedad colectiva y la sociedad comanditaria. Cada una de estas sociedades tiene sus características particulares y por lo tanto implica una mayor o menor responsabilidad de los socios respecto a la sociedad y a terceros.
Nosotros nos sentamos con el cliente, escuchamos cual es su idea de negocio y le proponemos la forma jurídica más adecuada para llevar a cabo su empresa.
Mercantil.- Es el derecho que regula la relación entre empresarios, ya sean estos individuales (conocidos como autónomos) o colectivos (las empresas y otros tipos de personas jurídicas), con motivo del ejercicio de su actividad económica o empresarial.
La actividad central de estas relaciones son fundamentalmente la compra-venta de mercaderías o la prestación de servicios. Para tener una seguridad jurídica de la relación entre ambas partes es conveniente tener redactado un contrato que especifique y explique las condiciones que realmente regulan esa relación comercial.
A parte de esto nos encontramos con otros tipos de contratos, como arrendamientos de bienes muebles e inmuebles, cesión de marcas, etc. Nosotros nos encargamos de su redacción y supervisión en interés de nuestro cliente.
Desgraciadamente, tampoco nos podemos olvidar de los conflictos que surgen, ya que la actividad empresarial no siempre es un camino de rosas. En estos casos nuestro despacho, estará a su lado siempre que lo necesite con el fin de solucionar estos conflictos, primeramente buscando una vía amistosa y de no ser posible acudir a la vía judicial, mediante la redacción, presentación de las demandas correspondientes ante los Juzgados y Tribunales competentes, así como su defensa en los mismos.
Tampoco hay que olvidar la relación entre los socios de una empresa y también la relación de los socios y administradores con sus empresas. Es frecuente la existencia de tensiones y conflictos entre ellos, por lo que en primer lugar habrá que estudiar la posición del socio en la empresa y la del resto de socios, para conocer los derechos y obligaciones que tienen los socios entre sí y con la sociedad, y así poder afrontar estos conflictos, de la manera más ventajosa posible para nuestro cliente.
Pero también existe otras cuestiones, dentro del ámbito mercantil, como son, a modo de ejemplo, ampliaciones y reducciones de capital, disolución y liquidación de empresas. En estos casos el cliente cuenta con todo nuestro asesoramiento para que se lleven a cabo de la mejor manera posible, tanto conforme a la ley como para el beneficio de los socios.